Se pican la cebolla y los ajos y se reserva.
Se sala la costilla y, en una perola con aceite, se sofríe la costilla hasta que esté dorada (1/2 hora).
Añadir la cebolla y los ajos, sofreír hasta que la cebolla esté blandita (transparente) y añadir el tomate.
Sofreír hasta que se integre todo bien y añadir el azafrán y el perejil picado; mezclar y añadir las setas, mezclar hasta que suelten toda el agua y se integren con el sofrito (si son congeladas tardarán un poco más).
Añadir el arroz, mezclar y sofreír hasta que absorba todo el caldo que han soltado las setas y es el momento de añadir el caldo de pollo hirviendo.
Se va removiendo con frecuencia y se va añadiendo agua hirviendo a medida que el arroz va absorviendo el caldo; probar y rectificar de sal; cocer durante unos 20 minutos.
Cuando el arroz esté cocido y aún, un poco caldoso, apagar el fuego, y dejar reposar unos minutos (de 5 a 10 es suficiente) hasta que acabe de absorber el caldo.