Mezclar en un bol la harina con la mitad del agua. Una vez incorporado, añadir poco a poco el resto del agua.
Dejar fermentar la masa 2 horas a temperatura ambiente tapada con un paño húmedo.
Separar en 3 bolas, poner en recipientes separados (o uno grande) y dejar fermentar en la nevera de 24 a 48h (según nos convenga).
Sacar de la nevera 2 horas antes de preparar las pizzas.
Estirar la masa (podemos ayudarnos de semolina para que no se pegue) y añadir los ingredientes.
Cocer en la base del horno a máxima temperatura uno 8-12 minutos, hasta que la masa esté cocinada.